Estaba en el colectivo negro que me llevaría de vuelta a casa y me puse a pensar qué hace que uno elija a alguien como pareja. Hago contexto: vivo en Bogotá y tengo 18 años, con pocas personas se puede hablar libremente acerca de sexo, amor, droga, libros, política, fútbol y viajes, entonces apareció mi Yo respondón: Mí mismo. Es más alto, fornido, anda con un libro bajo la mano, un bolígrafo en el bolsillo, usa lentes de contacto, se viste de tonos oscuros, no entuba pantalones, tiene sacos a cuadros, o rayas, o sin dibujos, todo depende de su estado de ánimo, vive alojado entre recuerdos, entre lo que pasó y no olvido, entre lo que pasará y no sé. Tiene la capacidad de aconsejarme, de ver las cosas desde otra perspectiva, es el panóptico de mis posibilidades.
Entonces sigo, al lado mío estaba sentada una persona obesa, era mujer, el exceso de grasa salía entre el espacio que queda del jean y el top que llevaba puesto, se veía sexy, o pues eso creo, ella se sentía sexy y es lo que importa. El colectivo paraba para recoger un pasajero, se subió entonces Mí mismo, pagó los mil cuatrocientos, le dijo a la mujer que estaba a mi lado que el ganado va de pie, o si no, apeñuscada entre las latas de un gran camión (No sé qué pensará entonces Mí mismo de los valientes que se suben a un Transmilenio en hora pico). La mujer lo miró con un dolor profundo, los ojos de Mí mismo cambiaban de color en cada momento, eso intimidó más a la mujer que consternada y herida se paró de su silla y Mí mismo se sentó a mi lado.
-¿Por qué es tan abusivo? Le dije indignado
-Tiene que aprender que barrigas por fuera de la línea del cuerpo no son bien vistas-respondió
-Pero esa no es la manera- apunté rápido
-Bueno bueno a lo que vinimos, ¿por qué carajos estoy aquí?- Me preguntó
-Me acabo de ver con una amiga, amigovia, bueno no sé cómo es la vaina, el caso, nos vemos, nos rumbiamos, a veces quizás pasan más cosas, pero todo muy claro: Solo amigos, y el día en que alguien sienta vainas TIN que se acaba todo, ¿Qué hace que uno escoja qué quiere con alguien más?, o sea, si solo amistad, si amistad con algunos permisos, si relación… ¿cómo es eso?
- Bueno, hay parámetros que definen el tipo de relación que se lleva con los demás, por ejemplo: AMIGOS: Usted identifica el plan amigos cuando la otra persona lo tiene en cuenta para salidas con más gente, que no impliquen que estén los dos solos, lo otro…
-Espere, espere, yo sé cuándo soy el amigo de alguien y cuando no, lo que quiero saber, es por qué carajos no es lo mismo con todo el mundo, ¿qué lo hace diferente?
-Ahh, eso es otra voz, usted no lo controla, o pues sí, hasta cierto punto, en su mente está estereotipado qué le gusta y cómo le gusta, todo viene desde su infancia, algún recuerdo que no recuerda, es decir, algo que vivió muy chiquito y quizá sin importancia determina alguna inclinación o gusto, me perdí, el hecho es que en su mente ya están escritas sus posibles elecciones, sus prototipos. Por ejemplo: Pueden poner a la misma mujer en frente de dos hombres (en este caso) alguno resaltará más cosas que el otro al describirla, a alguno le parecerá gorda, con estrías, celulítica, muchos barros, nariz torcida, labio leporino; el otro podría decir que le atraen sus gorditos, que sus labios son grandes pero precisos, que la nariz es como la imaginaba. Esa es una posibilidad, algo exagerada la verdad, pero el hecho es que usted entienda que entre gustos no hay disgustos.
-Listo, según eso entonces al tipo que le gustó la vieja pudo estar en peligro cuando era pequeño y una horrible mujer le salvó la vida.
-Más o menos, todo es producto de una sensación. Como decía Aristóteles: el conocimiento proviene de los sentidos.
-Entonces si a mi me gusta una vieja con tetas grandes, es porque en mi pasado hubo unas tetas grandes que hicieron algo por mi.
-No tan así, pero sí hubo algún momento en que sus ojos pervertidos se quedaron fijos en las tetas de alguien.
-Pero he conocido viejas con tetas grandes y no todas me gustan.
-No son solo las tetas, es una acumulación de sensaciones brindadas por el entorno, no sea tan básico Sebastián.
-Pero no me regañe, entiendo entiendo, entonces pregunto diferente: ¿Cómo hago para que una mujer me guste más que lo físico?, que me haga pensar en una relación como llaman: “seria”.
- En todos no funciona igual. A su alrededor… Oiga, deje de ser tan sapa, gorda metida.
-¡Parce respete!
-Me emputa la gente que se mete en conversaciones ajenas, esa mirada chismosa es desesperante, pero bueno sigamos… A su alrededor hay parejas, novios, esposos o simplemente gente que está saliendo, todos vieron en el otro cosas que les fueron suficientes para formalizar, o querer formalizar algo. En su caso, pienso que le gustan muchas mujeres, que ve en unas solo lo físico pero les falta cerebro, en otras: mucho cerebro y falta de calentura, y las demás las idealiza tanto que teme conocerlas. Debe buscar un equilibrio entre gusto físico, intelectual y emocional. Que si necesita tiempo, necesita tiempo, que si necesita valor, lo necesita, que si necesita esfuerzo, también, y quizá algunas lágrimas que le hagan disminuir su ego de futbolista colombiano que se va a jugar a Argentina. Como sea, todos buscamos la felicidad, de distintas formas, en distintas envolturas, algunos la encuentran en Dios, otros en un ser humano, los demás necesitan de ambos, o de ninguno, lo cierto es que en toda búsqueda de felicidad, hay decisiones que determinan el curso, algunas alargan el camino, otras lo acortan, y por ahora… Quítese gorda metida que ya me tengo que bajar.
Mí Mismo es muy certero, a veces ofensivo pero siempre sincero.
El colectivo sigue su recorrido, probablemente el mismo que haré para conseguir mi felicidad, con huecos y curvas que desvían el camino más corto, pero definitivamente el más seguro.
Es gracioso en un comienzo e interesante saber como expone uno de sus YO, pero para mi, con todo respeto y sonrisa en los labios, creo ue su conflicto es nada grave y por el contrario muy provechoso; si para estos momentos usted goza de una relacion "informal" que mas allá de la etiqueta todo va viento en popa, no se permita ni complicar o mucho menos arruinarlo. Es mejor que no tener nada y punto.
ResponderEliminarSobre que entre gustos no hay disgustos, no estoy de acuerdo, si no no habrian tantas guerras por la mujer y blablabla.
Que uno elija a alguien como pareja ( y sea correspondido) creo, radica solo en una conciencia de las necesidades y defectos que se tienen, aceptarse a uno mismo tal cual es y no como se desea lo hace entender, no a la persona si no a las limitaciones que no le permiten ser quien uno desea, como dijo Rimbaud:El amor es un mito, conocerlo, seria conocer "ese" otro amor...