Recordando a cada minuto esa tan anhelada fecha pasada, esos pocos momentos que a tu lado significaron la razón de una felicidad eterna. El 29 de octubre de 2008 marcó por fin en mi vida el punto de partida y apoyo en el cual me sostengo para ser feliz.
Desde aquel entonces las cosas han sucedido como nunca lo esperaba, un mundo feliz y alegre, donde dos corazones deseosos de dejar de latir con tal de que el otro lo hiciera, jamás se presentó, la vida nos dio un golpe del cual aún no nos recuperamos .. La Distancia.
Siendo las 2:30 de la madrugada del primero del mes décimo del año dos mil nueve, entre tenues palabras a través del teléfono, que reflejaban en cada una de sus sílabas el máximo deseo de expresar con sonidos lo que debe ser expresado con acciones, nos encontrábamos los dos, acortando la distancia real entre imaginarias suposiciones que simplemente trataban de alguna forma continuar con la magia y la ilusión que poco a poco se veía marchitada por la desesperación y el sin sabor de estar lejos.
Como si el destino quisiera decirme que no llevo las cosas de la mejor manera, que no estoy actuando de manera correcta, se corta la conversación… Por un minuto sentí que el espejismo donde me imaginaba a tu lado se derrumbaba bajo un infierno helado que busca con lamentaciones adquirir lo que por derecho es mío .. Tu amor.
En verdad no se qué hacer, busco una respuesta entre mares de dudas que llenan mi vida de una desolación insoportable. Trato de hallar una razón que explique el porqué de mi sentimiento fuerte y sincero que se ve disminuido al oír tus labios pronunciar un simple te quiero.
Pero hoy 2 de septiembre de 2010 prometo al cielo no dejarte ir, jamás separarme de tu lado, pues de alguna forma estar lejos para mí significa sentir que aún te tengo, que aunque sigues siendo solo la ilusión de mi felicidad, por lo menos ahí estás, en medio de mis pensamientos, siendo la razón de mis suspiros, el motivo por el cual dar la vida entera.
Es solo el sentimiento que hoy se refleja en mi alma, la crónica de una vida desgastada, que sueña un día tener, lo que una vez tuvo en sus brazos y dejo partir… Tu corazón.
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