domingo, 12 de junio de 2011

Caminos distintos


¿Hasta qué punto se es importante en la vida de alguien?, digo, está bien ser recordado, que a la mente vengan recuerdos preciados de momentos al lado de alguien, pero, ¿marcar diferencia?, ¿para qué?, ¿para qué tratarse de enamorar y que al final sólo uno de los dos se enamore? Sé que cambié tu vida, no eres la misma de hace dos años, el veintiséis sería nuestro aniversario, pero ya andamos por vías distintas. En tu carretera hay avisos de: “Cuidado”, “Siga”, “Deténgase”, pero siempre hacia adelante, no existe un “Retorno”, jamás volverás a donde partimos caminos, donde ambos compartíamos una misma vía. Yo me encuentro en frente de uno que pensé no encontrar, si tú no lo hallaste, ¿por qué debería hacerlo yo? : “Fin de la vía, por favor regrese”. No se si recuerdes que pronto será nuestra fecha, tal vez en tu mente no exista , o peor aún, que exista y pase inadvertida, un día más un día menos, significa sólo estar más cerca de la muerte. Pero yo sigo en pie delante del letrero, ¿regresar?, ¿a dónde?,  no caminé años enteros para volver a donde quizás no quiero, pero el remordimiento me ahoga, mi vía en algún punto o diagonal se cruzó con la tuya, la recorrí pensando que solamente sería por unos minutos: volver a verte se hizo gratificante, sentí que me habías perdonado, la última vez sólo lo dijiste, pero sólo hasta hace poco lo demostraste, o me lo demostraste, quizás me habías perdonado hace mucho, quizás no sabías qué perdonabas pues ya todo estaba en el arrume de recuerdos borrosos. Entonces caminé, te vi, y seguí caminando, pisé con los mismos pies que me llevaron a tu vida, las cartas, las canciones, las palabras, los momentos, los abrazos, las sonrisas, las carcajadas, los besos, los suspiros, entendía que ha sido lo único que me ha hecho feliz, en tu recuerdo guardo la agonía de la última sonrisa verdadera, del último beso sincero.

¿Por qué me siento así ahora?, ¿por qué después de tanto tiempo?, he visto a la distancia que escogiste un camino al que no veo ruta, ando con un mapa al que le confié mi vida y que terminó llevándome al final de la vía, pero confié en él, ahora regresaré y buscaré en dónde me equivoqué, en qué parte del recorrido tomé la decisión incorrecta. Pero seguiré con mi mapa, me prometió guiarme cuando estuviera perdido, me llevó al fin del camino, sí, pero me da la oportunidad de regresar. Con él veo por dónde vas, no conozco esas rutas, me atemoriza llegar a toparme con alguno de sus senderos, es más, sé que las recorres porque no estás segura de a dónde quieres ir, y cuando no se sabe el destino, cualquier camino sirve. Alguna vez te escuché decir que aborrecías ese camino, y la vida te dio a escoger entre aborrecer o aceptar, no sólo elegiste aceptar, sino recorrer. La felicidad se halla de muchas maneras, al parecer eliges tu forma ahora, pero… ¿Qué es ser feliz realmente?, ¿alejarte de una realidad en donde ocultas a quienes más te quieren el hecho de que elegiste otro camino?, ¿es posible vivir sin ser honesto con quienes nos aman desde que nos ven vestidos por primera vez de rosado, amarillo, o, blanco con azul? O quizás si lo saben, y soy yo quien lanzo juicios desconociendo la realidad, pero mi realidad me dice una cosa: no soy feliz. Dividir nuestras vidas haciendo de un único camino que existía, dos en donde no somos felices, no fue la mejor decisión, es quizás el lugar a donde debo regresar, no te encontraré allí, es lo más seguro, pero quiero que sepas que ahí te esperaré…

1 comentario: