miércoles, 25 de febrero de 2015

Voluntad de cartón



Tocar su cuerpo es como caminar sobre la braza,
te hiere, te quema, te marca.
Funde tu piel y la esparce por su sexo.

Besarla es anclar en paraíso perdido,
es aferrarse a una idea que enloquece,
es jugar a la ruleta rusa con el tambor lleno.

Ella vuelve lo incoherente un argumento,
devora tus principios, acaba tu identidad.
Te moldea y esperase tus restos por donde camina.

Te siembra la idea de la eternidad
y la riega en cada gemido, la talla en cada orgasmo.
Te hace creer que pueden hacerlo por siempre

Prepara un batido con tu ego,
baila salsa sobre tu hombría.
Para ella tu derrota es brisa de verano.

Un día desearás dejarla
y te verás con sus rasguños en el pecho,
oirás su voz al ritmo de dos pelvis juntas.

No hay nada por hacer,
podrías ser de diamante,
pero eres débil como cartón.