-¿Y si simplemente te largas a llorar?
-¿Para qué?
-Para aliviar cargas.
-Para aliviar cargas prefiero follar.
-Pero no vas a follar, estás en tu cuarto y no vas a salir.
¿Y entonces a dónde me largo a llorar si no puedo salir?
-Lárgate adonde nunca has ido, al lugar donde habita tu
humildad.
-Imposible, tocaría pagar peaje y está caro, además hay un derrumbe de
tristeza que no me deja pasar.
- Pues vete en avión.
- Menos, volar se hace difícil sin marihuana.
- Sabes quién te la puede ofrecer, ella llegaría a tu casa y
podrían volar juntos.
-No quiero volar, no quiero llorar, mi humildad que se vaya
a la mierda.
-Entonces compartes con ella, desde hace unos días estás en
la mierda.
-Como sea, no lloraré, el cielo lo hace por mí.
-Melancólico hijueputa.
- Alucinación entrometida.
- Tengo unas pastillas que podrían servir.
-¿Pastillas para qué? ¿Para no ver espejismos?
- No seas imbécil, para largarse a la mierda, llorar y
volver como si nada, acá tienes.
-Pero es un puto papel y un lápiz.
-¿Eres tan básico? Míralo de cerca, ¡No!, no tan cerca
idiota.
-Pero no veo nada, la hoja está en blanco y el lápiz medio
mordido, casi a la mitad.
- Es que es eso, una
hoja en blanco y un lápiz desgastado.
-¿Y esa mierda para qué me sirve?
-Plasma el derrumbe de tristeza en letras, testifica tu
ansiedad mordiendo el lápiz, llena el
espacio en blanco y quítale lo incierto
al futuro.
-No entendí ni mierda.
- Eres básico Sebastián, básico, por eso preferiste llorar,
ya te llevo una sombrilla para que no te mojes, y un saco que te abrigue en
esta noche.